YUCATÁN, 25/07/2021 – El día de hoy, los pueblos mayas de San Fernando, Kinchil y Celestún, acompañados de observadores de Derechos Humanos, realizaron la fase consultiva del proceso de consulta sobre las mega-granjas de cerdos en estos tres pueblos mayas del poniente de Yucatán.
Rotunda decisión en el pueblo maya de Celestún quienes manifestaron que no quieren seguir dando el permiso para que las granjas porcícolas continúen en su territorio pic.twitter.com/CWMtLEvD6v
— Equipo Indignación (@indignacion_dh) July 25, 2021
Este ejercicio de decisión del pueblo maya, se llevó a cabo a pesar de la presencia de la empresa quien en público obstaculizó y deslegitimó la consulta, pero a la vez operó de diferentes maneras a través de las amenazas, la confrontación e incluso la coacción monetaria, ya que se escuchó a distintas personas mencionar que la empresa estaba repartiendo dinero a cambio de votar en favor de la granja porcícola. Lo anterior influyó notablemente en el clima de tensión y en el resultado de las consultas efectuadas en San Fernando y Kinchil.
Sin embargo, es de destacar el proceso de organización y convocatoria del pueblo, el cual, ante la ausencia de un proceso de consulta indígena por parte del Estado y de la empresa, han sido sus propios convocantes enfrentando, como ya mencionamos, a los diversos intentos de descalificación del proceso, además de que no quisieron asistir a la fase informativa. Estas acciones siguen reflejando la relación racista y colonial con la que tratan al pueblo maya.
En el ejercicio de hoy, el pueblo maya sembró un precedente: Nunca más sin su permiso, con lo cual, abren camino para gobernar sobre su territorio y decidir como pueblo, pero, sobre todo, para que sepan las empresas y el Estado, que antes de implementar cualquier proyecto, tienen que contar con el permiso del pueblo maya.
Los resultados de la fase consultiva fueron: en Celestún, el pueblo se pronunció por la negativa a que continúen las granjas porcícolas (1101 «no» y 7 «sí»). Estos resultados son un ejemplo de autodeterminación, en una consulta libre y sin presencia de la empresa.
Los resultados en San Fernando, cercado bajo la amenaza de la granja, fue un «no» a que esta granja continúe funcionando en el territorio del pueblo (59 «no» y 58 «sí»).
En Kinchil, en un clima también de cercamiento, el resultado fue un «sí» para que las fábricas continúen en funcionamiento (576 «sí» y 423 «no»).
El Equipo Indignación reitera que se siente honrado de participar en este ejercicio del derecho a la libre determinación de los pueblos mayas del poniente. En los próximos días se publicará un informe resumiendo los sucesos de la consulta.