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Exige justicia Sami, una mujer víctima de trata y prostitución desde los 12 años de edad

25/10/2020/. -Sami Guadalupe, una mujer que fue víctima de trata y prostitución acudió a Palacio de Gobierno para entregar una carta al gobernador Mauricio Vila Dorsal, con el fin de que las dependencias a su cargo, realicen de manera correcta su trabajo y se le haga justicia.
Agregó, que actualmente, sigue siendo amenazadas debido a los procesos jurídicos que ha realizado en contra de sus agresores, y que los funcionarios, simplemente la ignoran.

Aquí, el documento integro que Sami Guadalupe entregó en la oficialía de partes del Gobierno del Estado.

Lic. Mauricio Vila Dosal
Gobernador del estado de Yucatán
Presente

Mi nombre es Sami Guadalupe Trujillo Franco, desde los doce hasta los dieciocho años de edad, fui víctima de trata y prostitución, debido a esto, no tuve infancia, tampoco disfruté mi juventud como cualquier otra adolescente o supe lo que es una fiesta de quince años. Mi vida fue un infierno hasta que logre escapar de mis explotadores sexuales, quienes me trasladaban a hoteles de paso en Yucatán, Campeche, Tabasco y no deseo a ninguna niña o mujer, pase por lo que yo viví durante años, aunque logré escapar de mis agresores, y comencé a llevar una vida normal, y formar una familia ; temo por mi vida Sr. Gobernador ya que nuevamente estoy viviendo una pesadilla, pues mis explotadores lograron ubicarme de nuevo; he recibido amenazas de muerte, así como diversos intentos de secuestro, no solo hacia mí sino también a mi esposo y mi hija de apenas 2 años.
Ante la escala exponencial de violencia y amenazas que se repetía en mi vida, y la de mi familia, acudí a la Fiscalía General del Estado, sin embargo, mi denuncia por explotación sexual, amenazas, golpes e intentos de secuestro no fue admitida. Únicamente admitieron una denuncia relacionada con la difusión no autorizada de fotos de índole sexual que me tomaban con los clientes y explotadores cuando era solo una niña, fotos que posteriormente fueron compartidas en la red social Facebook por medio de un perfil falso. Aunado a lo anterior, manifesté ante la Fiscalía, bajo protesta de decir verdad, todo lo que había vivido con relación a la red de explotación sexual de la cual fui víctima, sin embargo, los mismos empleados de la Fiscalía General del Estado me dijeron que todo lo anteriormente relatado ya no importaba.
Sin darme por vencida, pues mi vida corre peligro, pedí las medidas de protección pertinentes que me otorga el Código Nacional de Procedimientos Penales como parte de mis derechos como víctima, sin embargo, únicamente me otorgaron rondines de vigilancia en mi domicilio. Acción insuficiente pues posterior a la interposición de mi denuncia, sufrí un intento de secuestro a unas calles de mi domicilio, mismo intento de secuestro que fue debidamente registrado y atendido por la operadora del 911.
Con el apoyo de la Comisión Ejecutiva estatal de atención a víctimas interpuse otra denuncia el día veintidós de septiembre cuando un sujeto se metió por la terraza de mi casa y me golpeó y, aunque llame al 911 la patrulla, llego dos horas después, cuando ya me habían golpeado, dejándome moretones y con la advertencia de que “eso era solo una probadita “. El cinco de octubre con la asesoría de la CEEAV interpuse otra denuncia por trata de personas, con número de carpeta 000015/2020 pero tampoco me dieron protección permanente.

A los pocos días intentaron secuestrar a mi esposo con mi hija pero afortunadamente logró escapar, por lo que con el apoyo de un abogado tramité un amparo y el Juzgado Noveno de Distrito en Materia Administrativa con Sede en la Ciudad de México insto a usted como gobernador del Estado a que protegiera mi vida, pero por medio de un oficio me fue informado que no podrían asignarme protección 24 horas porque “ no consideraban mi vida estuviera en peligro “ aun llevaba los golpes en las costillas, la muñeca fisurada y la cara morada. Siento una gran impotencia, miedo y rabia al escuchar la manera tan cruda de minimizar la violencia por la cual estoy pasado. ¿y si me matan?,; ¿Quién cuidará de mi pequeña hija?
Con el apoyo de varias organizaciones de la Sociedad Civil, me atreví a dar a conocer mi caso públicamente, pues vivo con temor; mi miedo no me permitió hablar, pero ahora vengo a solicitarle a Usted las medidas de protección, y a manifestar mi indignación ante el trato recibido de la fiscalía y mas al leer en días pasados las declaraciones de la Secretaria de las Mujeres en la prensa, me indigna y me da mucho coraje pues nunca, en ningún momento me han apoyado con mi caso. Ni siquiera cuando en la fiscalía me dieron cita para el mes de febrero del 2021 para comenzar psicología forense y no se vale que declaren mentiras con algo tan serio como lo es la violencia que vivimos todos los días las mujeres para quedar bien con usted.
Yo únicamente estoy haciendo valer mi derecho, mis agresores están libres y no pasa un solo día que no me amenacen de diferentes números telefónicos, mi teléfono está intervenido, al grado de que ya no puedo salir a trabajar. Mi vida ha vuelto a ser un infierno, amenazada, golpeada en mi propia casa, vivo en constante angustia y temor de que algo me pase , por eso hoy, 25 de octubre del 2020, recurro a usted, sé que es difícil me reciba, pero dejo en este Palacio donde usted gobierna, esta carta como prueba de mis miedos y mis temores para que garantice mi seguridad, pues no quiero ser un número más, una muerta más, una asesinada más, quiero manifestarle que también temo por la vida de mi esposo y de mi hija de dos años y si bien es cierto que me robaron mi infancia , no quiero me quiten mi presente y mi futuro y decirle que como yo, hay muchas niñas y jóvenes que están viviendo lo mismo sin alzar la voz.

Por último me atrevo a decir, después de todo lo que he pasado en estos últimos meses que lo que está frenado en Yucatán no es la violencia en contra de las mujeres, lo que está frenado es la justicia la atención que nos merecemos niñas y mujeres, como mi hija, mi persona y la de muchas más, viva me quiero, no quiero que me maten, necesito que Usted mande PROTEGER Y GARANTIZAR MI SEGURIDAD Y LA DE MI FAMILIA Y HAGO RESPONSABLE DE SU GOBIERNO LO QUE PUEDA PASARME . Las niñas y mujeres de Yucatán, merecemos UNA VIDA LIBRE DE VIOLENCIA.
Respetuosamente
Sra., Sami Guadalupe Trujillo Franco.
Madre, esposa y ama de casa”.

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