Campeche,- En feroz batalla campal terminó una fiesta familiar en el poblado de Chiná, con varias personas lesionadas pero sin detenido alguno.
Fue cerca de la media noche cuando una familia del mencionado poblado llevó a cabo una fiesta en un predio de la calle 23 x 12, el cual habilitaron como sala de fiesta en plena pandemia por coronavirus.
Según el relato de los vecinos, desde muy temprano los integrantes de la familia montaron bocinas y neveras para llevar a cabo la reunión, sin importar que las fiestes estén prohibidas debido a la contingencia sanitaria.
El caso es que al calor de las copas, los integrantes de la familia recordaron viejas rencillas y comenzaron a discutir, pasando de las palabras a los insultos, y éstos terminaron en golpes.
Tras no poder arreglar los problemas con palabras, los parientes, poco más de una veintena de personas, decidieron llegar a las agresiones físicas y se enfrascaron en una batalla campal.
Hasta mujeres
Incluso mujeres tomaron parte del pleito, haciendo uso de sillas y mesas, todo un alboroto que llamó enseguida la atención de los vecinos, quienes rápidamente dieron parte a las autoridades.
Los agentes, al llegar al lugar, tuvieron que solicitar apoyo debido a que la cantidad de gente los superaba en número.
Sin embargo y pese a la rápida movilización de los agentes, los familiares en pleito entraron al predio para evitar que fueran detenidos por los uniformados.
Otros huyeron en sus vehículos hacia sus domicilios y sólo así evitar ser detenidos y puestos a disposición de las autoridades correspondientes, toda vez que el consumo de bebidas alcohólicas está prohibido ante la ley seca, así como reunirse durante la epidemia.
